Todo lo que necesitas saber para cultivar tomates de zumo sanos

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Son originarios de las regiones andinas de Perú, el norte de Chile y Ecuador. El tomate es la hortaliza más cultivada. La producción mundial anual de tomates es de más de 180 millones de toneladas, cultivadas en 4,7 millones de hectáreas. Tanto los tomates frescos como los procesados pueden cultivarse en campo abierto, pero para controlar mejor las condiciones de cultivo, los tomates suelen cultivarse en invernaderos. El cultivo bajo plástico evita la exposición de las plantas a la lluvia y, por tanto, reduce el riesgo de enfermedades fúngicas. Además, la temperatura media es más alta, y esto es una ventaja cuando las temperaturas exteriores son bajas.

El cultivo más tecnificado es el de los tomates en invernaderos, donde se cultivan en sustrato (principalmente lana de roca o fibra de coco) con apoyo de dióxido de carbono y luz artificial. Con estas condiciones de alta tecnología es posible obtener un producto de 1000 toneladas de tomates por hectárea al año. Con unos niveles de producción tan elevados, no es de extrañar que el cultivo del tomate requiera una gran cantidad de fertilizantes.

Los tomates contienen altos niveles de potasio, fosfato y hierro. También son una fuente de vitamina A, vitamina C, niacina y licopenos. Los licopenos son conocidos por sus propiedades antioxidantes y pueden desempeñar un papel en la prevención de las cataratas, el cáncer, la hipertensión arterial y el dolor neuropático, además de tener otros beneficios para la salud.

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