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Sostenibilidad

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Nuestra vocación por la sostenibilidad

En agricultura, nuestras empresas dedicadas a la nutrición y protección de cultivos ayudan a los agricultores a satisfacer la demanda mundial de producción de alimentos. La producción de alimentos suficientes para una población en crecimiento es el motor que impulsa el progreso de la producción agrícola y las iniciativas de sostenibilidad. Una población mundial estimada en 10 000 millones de personas para 2050 significa que serán necesarios avances en las tecnologías de producción de alimentos.

Nuestras actividades agrícolas apoyan nuestra visión de construir un mundo seguro, inteligente y sostenible. Al reciclar los subproductos de las refinerías y transformarlos en fertilizantes seguros y no peligrosos que se convierten en un valioso recurso para los agricultores, contribuimos a crear una agricultura sostenible. Ayudamos a los agricultores de todo el mundo a afrontar los retos de la producción mundial de alimentos. Esto se consigue con nuestros fertilizantes de alta eficiencia que se emplean junto con prácticas agrícolas de precisión, que reducen la cantidad de nutrientes que se pierden en el aire o se escurren a los cursos de agua.

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Las prácticas de agricultura de precisión pueden reducir el consumo de agua con el riego por goteo y la colocación del fertilizante en el lugar exacto donde la planta lo necesita, a diferencia de los simples métodos de esparcimiento. Al ofrecer a los agricultores formación basada en nuestras investigaciones, les damos las herramientas y los recursos necesarios para mejorar la salud de su suelo y sus cultivos.

Para las economías en desarrollo, el crecimiento demográfico y la disponibilidad de tierras son algunos de los principales problemas a los que se enfrenta la agricultura actual. El uso adecuado de productos para la nutrición y la protección de los cultivos aumenta la eficacia de las tierras de cultivo disponibles y limita la necesidad de desbrozar más tierras para producir cultivos adicionales.

Cada vez que se cultiva y se cosecha, se extraen nutrientes del suelo, que deben reponerse para poder continuar produciendo alimentos, piensos, combustibles y fibras. Los fertilizantes azufrados, nitrogenados, potásicos, cálcicos y magnésicos contribuyen de forma vital a la salud y productividad de los suelos, aportando los nutrientes que las plantas necesitan para su crecimiento.

Lea aquí nuestro informe de sostenibilidad completo