Los productores de cebollas están experimentando los beneficios de los tiosulfatos
Nutrientes esenciales y una solución rentable para suelos salinos y problemas de agua dura.
En el Valle de Guaymas, Sonora (México), los suelos se caracterizan por varios problemas, entre ellos las sales, el pH alcalino y el agua de pozo dura con alto contenido de sodio. Debido a estos problemas, se recomienda el uso de tiosulfatos como acondicionador de suelos como punto de partida para el plan de enmienda de suelos, así como para realizar un plan de nutrición equilibrado que garantice el logro de una buena cosecha de cebolla.
Al recorrer los campos de cultivo de cebolla, se comprobó que una recomendación adecuada en cada una de las etapas del cultivo se ha traducido en excelentes resultados, que se manifiestan tanto en una mejor calidad de las cebollas como en un mayor rendimiento. Fernando Campillo, el productor, recorrió los campos con Ricardo Rodríguez, el asesor del distribuidor, y dos de nuestros colegas de Tessenderlo Kerley: Guadalupe Muñoz, Gerente de Agronomía de la región Noroeste, y Aubier Ortiz, Gerente de Área de Sonora Sur.
De acuerdo con los análisis de suelo y agua de pozo, se recomendó el uso de diferentes fertilizantes líquidos en cada una de las etapas del cultivo:
- Thio-Sul® se recomendó en la primera etapa, como punto de partida del plan de enmiendas porque este producto mueve las sales y baja el pH del suelo.
- CaTs® se recomienda, en una dosis diferente, en cada etapa del cultivo dado que aporta calcio líquido altamente asimilable que aumenta la firmeza de las cebollas.
- MagThio® se recomienda durante las etapas de crecimiento de las cebollas ya que el magnesio líquido altamente asimilable aumenta el contenido de clorofila y mejora el tamaño y el sabor de las cebollas.
- KTS® se sugiere durante la fase de crecimiento de los bulbos porque el potasio líquido mejora la resistencia al estrés hídrico, fomenta el crecimiento uniforme de las plantas y aumenta la firmeza.
Los cuatro fertilizantes líquidos son tiosulfatos que se suministran semanalmente a través del sistema de riego. Aportan nutrientes esenciales, mejoran la estructura del suelo, aumentan la filtración del agua y solubilizan los nutrientes bloqueados en el suelo.