Apoyo ecológico estratégico para Tessenderlo Kerley Ham en Bélgica
Con el apoyo de la ministra flamenca de Economía e Innovación, Hilde Crevits, el Grupo Tessenderlo de Ham invertirá en un sistema energético más sostenible y en la recuperación de calor. Esto permitirá a la empresa reducir sus emisiones de CO2 en 15.000 toneladas al año.
"El Grupo Tessenderlo está invirtiendo en beneficio del medio ambiente y del empleo en la región. Ha tomado medidas innovadoras en el pasado y sigue haciéndolo hoy. Esto convierte a la empresa en pionera en materia de sostenibilidad. Está en consonancia con la ambición flamenca de garantizar la competitividad, la sostenibilidad y la productividad de nuestras empresas industriales flamencas." - Hilde Crevits
El Grupo Tessenderlo opera a nivel internacional desde 1919 en los ámbitos de la alimentación, la agricultura, la gestión del agua y el uso eficiente y la reutilización de los recursos naturales. El grupo cuenta con unos 4.800 empleados que trabajan en más de cien emplazamientos. La planta de fertilizantes Tessenderlo Kerley Ham (TKH), que fabrica fertilizantes potásicos, está situada en Ham, Limburgo. En ella se utiliza fuel-oil pesado, un destilado del petróleo con diversos residuos, como aromáticos, azufre y nitrógeno, que tienen un impacto en el medio ambiente. Estas sustancias hacen que las emisiones al quemarse sean más contaminantes que las de otros tipos de fuel.
Menos emisiones de CO₂, más ahorro de energía
Tras un estudio de viabilidad, la empresa decidió dar pasos adicionales en términos de innovación y en interés del medio ambiente. Para reducir las emisiones, la empresa apuesta por la calefacción de gas natural en Ham en quemadores regenerativos con recuperación de calor. Se trata de una inversión costosa, pero el Grupo Tessenderlo opta decididamente por un consumo energético sostenible. Los quemadores regenerativos con recuperación de calor no sólo proporcionan un ahorro de energía, sino que también ofrecen importantes ventajas medioambientales en comparación con las instalaciones actuales. Además de menos polvo fino, también habrá menos emisiones de CO2 y SO2. Se calcula que esta inversión supondrá una reducción de 15.000 toneladas de CO₂ al año. A modo de comparación, 1 tonelada de emisiones de CO₂ equivale aproximadamente a medio año de conducción con un coche de gasolina o a medio año de consumo de electricidad (a partir de gas natural) de un hogar medio.
La inversión asciende a nada menos que 9,7 millones para la empresa y tiene una importancia estratégica tanto para la propia empresa como para la economía regional de Flandes. Se inscribe en la tendencia de Flandes a hacer más sostenibles nuestras actividades químicas para mantenerlas en Europa. Este proyecto nos ayudará a seguir siendo competitivos en Flandes y en Europa y a garantizar el empleo de los cientos de empleados de la planta de Ham.
Por ello, el Gobierno de Flandes decidió, a propuesta de la ministra flamenca de Economía e Innovación, Hilde Crevits, apoyar financieramente este proyecto sostenible con un millón de euros de apoyo estratégico a la ecología. Con este apoyo STRES, el Gobierno flamenco apoya a las empresas que invierten en tecnologías ecológicas nuevas y no estándar que aún no son rentables por su coste adicional y su precio de coste. De este modo, proporciona una palanca para que las empresas den ese paso más rápido para invertir en tecnologías sostenibles e innovadoras.
¿Qué es la ayuda estratégica a la ecología (STRES)?
Con esta subvención el gobierno flamenco quiere estimular a las grandes empresas para que inviertan fuertemente en tecnología ecológica de vanguardia. La innovación ecológica cuesta a la empresa al menos 3 millones de euros. La subvención STRES de la Agencia para la Innovación y la Empresa (VLAIO) puede financiar un porcentaje de ésta entre el 20 y el 40%.
STRES es complementaria a la Prima Ecológica Plus. Mientras que esta última requiere que la empresa elija entre tecnologías estandarizadas, la STRES se dirige a proyectos de inversión específicos y de mayor envergadura.