Nueces

Frutos secos es un término general para designar la semilla o el fruto seco de algunas plantas. Los frutos secos son una importante fuente de nutrición, ya que contienen ácidos grasos insaturados, vitaminas y elementos minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio.

La producción mundial de frutos secos es hoy de más de 4,5 millones de toneladas al año, de las cuales 1,36 millones corresponden a la producción de almendras. Los frutos secos más comunes son la almendra, la nuez, el pistacho y la avellana, que se producen en todo el mundo en zonas de regadío o de secano (a menudo con estrés hídrico). Por lo tanto, se puede observar una gran variación en el rendimiento, que también se ve afectada por las diferentes prácticas de cultivo de fertilización. El denominador común de los distintos cultivos de frutos secos es la necesidad de lograr una fertilización equilibrada. Un programa de fertilización equilibrado es un prerrequisito para asegurar un crecimiento saludable de las raíces, mantener el vigor de los árboles y la productividad con el fin de lograr el rendimiento deseado para satisfacer la creciente demanda del mercado.

Muchos frutos secos se siguen cultivando con prácticas tradicionales, aunque investigaciones recientes demuestran los beneficios de la fertilización equilibrada en la producción moderna de frutos secos. No obstante, las dosis de abono y los plazos de aplicación deberán ajustarse a las necesidades de cada especie, y las dosis de abono dependerán de la fase de crecimiento de los árboles.