Frutas pequeñas

El consumo de pequeños frutos es muy apreciado en forma de fruta fresca, mermeladas o cordiales. Por ello, la producción mundial está aumentando gracias a una mayor superficie de cultivo, a nuevas variedades y a un mejor uso de los insumos, en particular de los fertilizantes.

La fresa es el cultivo de frutas pequeñas más importante y, para este cultivo, las prácticas de fertilización están bien documentadas. Sin embargo, en el caso de otras frutas pequeñas, puede ser más difícil obtener información específica. Sin embargo, por regla general, prefieren los suelos neutros a ácidos de naturaleza franco-arenosa más que los arenosos-arcillosos. La nutrición mineral puede variar mucho en función del sistema de cultivo y de las expectativas de rendimiento, pero es importante recordar que los frutos pequeños son cultivos sensibles al cloro, especialmente las grosellas, las variedades de grosellas y las fresas. Por lo tanto, es mejor evitar los fertilizantes que contienen cloruro en la fertilización de las frutas pequeñas.